Programa completo de la peregrinación tradicional que se realizará del jueves 23 al domingo 26 de octubre (algunos datos están aún por confirmar):
- Jueves 23 de octubre, 19:45 horas: Recepción de los peregrinos y vísperas solemnes presididas por su Excelencia Mons. Guido Pozzo, secretario de la Comisión Ecclesia Dei, en la iglesia SantísimaTrinidad de los Peregrinos.
- Viernes 24 de octubre, 9 horas: Rosario por los niños por nacer en la basílica San Agustín. A continuación, visitas culturales y espirituales libres o grupales.
- Viernes 24 de octubre, 11 horas: Encuentro sacerdotal (para el clero)
- Viernes 24 de octubre, 15 horas: Vía Crucis en el Palatino
- Viernes 24 de octubre, 18:30 horas: Misa Pontifical en la Santísima Trinidad de los Peregrinos celebrada por Su Eminencia el Cardenal Pell, prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, con motivo de los diez años de la federación Juventutem.
- Sábado 25 de octubre, a partir de las 9:30 horas: Adoración Eucarística (iglesia por confirmar), seguida de la procesión hacia la Basílica de San Pedro
- Sábado 25 de octubre, a mediodía: Misa Pontifical celebrada por el Su Eminencia el Cardenal Raymond Leo Burke en la basílica de San Pedro (altar de la Cátedra).
- Domingo 26 de octubre, 8 horas: Salida en bus para Nursia (25 € por persona, en breve se podrán efectuar las reservas)
- Domingo 26 de octubre, 11:30 horas: Misa solemne por la solemnidad de Cristo Rey, celebrada por el R.P. Folsom, O.S.B., prior de la abadía, en presencia del cardenal Brandmüller, quien pronunciará la homilía, y almuerzo con los monjes.
- Domingo 26 de octubre, 15 horas: Regreso a Roma (llegada prevista para las 17:30 horas).
(Para los peregrinos que se queden en Roma, Misa Pontifical en la Santísima Trinidad de los Peregrinos a las 11 horas, celebrada por Mons. François Bacqué, nuncio apostólico, arzobispo titular de Gradisca; en el seminario del Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote también habrá una misa solemne, celebrada por monseñor Wach).
Compartimos este artículo de la web Acción Litúrgica:
La crueldad y, podríamos decir, virulencia empleada por el Cardenal Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los religiosos, su segundo, el arzobispo español Rodríguez Carballo (el franciscano que persigue a franciscanos); y el instrumento padre Volpi, nombrado comisario apostólico-político de los Franciscanos de la Inmaculada, se extiende a la rama femenina de este instituto, las inocentes hermanas Franciscanas de la Inmaculada.
Toda la operación es un despropósito desde el inicio. Si el magisterio pontificio deja claro que ambas formas, ordinaria y extraordinaria, se ponen "una al lado de la otra". ¿Qué sentido tiene prohibir la forma extraordinaria de forma continuada a un grupo de católicos como son los Franciscanos de la Inmaculada y los fieles a los que atienden?. Podríamos ir más lejos, el magisterio pontificio reclama para el Vetus Ordo reverencia y respeto; y sin embargo, en un momento en el que florecen vocaciones tradicionales en comunidades y conventos, la Congregación para la Vida Consagrada está regida por religiosos que jamás han mostrado interés ni acercamiento alguno para esta realidad vocacional de la Iglesia, que odian incluso la Misa tradicional.
Esta operación nefasta se extiende ahora a las religiosas Franciscanas de la Inmaculada, con el nombramiento de una Visitadora, Sor Fernanda Barbiero, de las Hermanas de Santa Dorotea; un nombramiento considerado una auténtica provocación, por tratarse de una religiosa "progresista" que en modo alguno puede sintonizar ni comprender a las devotas Franciscanas de la Inmaculada.
Las primeras medidas expanden la persecución de Braz de Aviz a la rama femenina. Para empezar las atribuciones que se ha tomado la visitadora son ilegales (ya que actúa como una auténtica comisaria cuando únicamente es una visitadora). Las Hermanas Franciscanas presentaron un recurso ante el Tribunal de la Signatura Apostólica e, informa Rorate Caeli, la Signatura Apostólica les ha dado la razón limitando el poder de la visitadora "ad inquirendum et referéndum".
La visitadora visitó a las Franciscanas de la Inmaculada italianas de vida activa entre mayo y julio de 2014. Y obtuvo de la Congregación para la Vida Consagrada, el nombramiento de otras dos visitadoras adicionales para las monjas de clausura: Damiana Tiberio y Cristiana Mondonico, abadesas clarisas del Protomonasterio de Asís y del monasterio de la Trinidad en Gubbio, respectivamente.
Las dos visitadoras clarisas pasaron una semana en los dos monasterios de las Franciscanas de la Inmaculada de Alassio y Città diCastello, interrogando meticulosamente a todas las hermanas. Las visitadoras se mostraron en todo momento despectivas con la Misa tradicional, entre otras manifestaciones impropias; también dijeron a las monjas que oraban demasiado, que hacían excesiva penitencia y que estaban demasiado enclaustradas; y que necesitaban urgentemente un programa de "reeducación" según los criterios del Concilio Vaticano II.
La hermana Barbiero habría anunciado a las religiosas que iba a prohibir en sus conventos la Misa tradicional "durante unos meses" para probar su obediencia, según informa Riposte Catholique. Siendo la presunta medida en sí misma un acto de desobediencia al motu proprio Summorum Pontificum y provocando este anuncio la lógica consternación entre las religiosas.
Riposte Catholique, explica que Braz de Aviz y varios de sus colaboradores pertenecen a una facción de la Curia que quiere aprovechar el clima del nuevo pontificado para reducir los efectos del motu proprio Summorum Pontificum. Sin embargo la web francesa estima que esto no puede identificarse al cien por cien con la visión del Papa Francisco: "la tendencia de la Casa Santa Marta, como se designa ahora a los Palacios Apostólicos, es más bien estimar estas cuestiones de la liturgia tradicional como muy secundarias y no revivir viejas querellas. Este sentimiento es ampliamente compartido por numerosos cardenales, incluidos algunos de nula sensibilidad ratzingeriana".
Por otra parte, las medidas arbitrarias tomadas contra la rama masculina de los Franciscanos de la Inmaculada (toda una destrucción programada de un instituto floreciente) están provocando daños también en los fieles, en comunidades y parroquias en las que su labor pastoral era muy apreciada. Riposte Catholique cita como ejemplo el de un párroco de Roma, en cuya parroquia predicaban una novena los Franciscanos de la Inmaculada con muy buenos frutos, y que habría escrito directamente al Santo Padre para protestar por el acoso que están sufriendo estos buenos religiosos.
Rorate Caeli
Riposte Catholique
Riposte Catholique
Mons. Athanasius Schneider tiene 50 años, es ucraniano y desde 2006 ha ejercido como obispo auxiliar en dos diócesis de Kazajistán, una ex república soviética con un 26% de población cristiana, mayoritariamente ortodoxa pero con una pujante comunidad católica.
Recientemente, monseñor Schneider, que es experto en Patrística e Iglesia primitiva, explicó en la emisora de Radio María en el sur del Tirol las diferencias entre la forma de comulgar en la Iglesia primitiva y la actual práctica de la comunión en la mano.
Según afirmó, esta costumbre es "completamente nueva" tras el Concilio Vaticano II y no hunde sus raíces en los tiempos de los primeros cristianos, como se ha sostenido con frecuencia.
En la Iglesia primitiva había que purificar las manos antes y después del rito, y la mano estaba cubierta con un corporal, de donde se tomaba la forma directamente con la lengua: "Era más una comunión en la boca que en la mano", afirmó Schneider. De hecho, tras sumir la Sagrada Hostia el fiel debía recoger de la mano con la lengua cualquier mínima partícula consagrada. Un diácono supervisaba esta operación.
Jamás se tocaba con los dedos: "El gesto de la comunión en la mano tal como lo conocemos hoy era completamente desconocido" entre los primeros cristianos.
Aun así, se abandonó aquel rito por la administración directa del sacerdote en la boca, un cambio que tuvo lugar "instintiva y pacíficamente" en toda la Iglesia. A partir del siglo V, en Oriente, y en Occidente un poco después. El Papa San Gregorio Magno en el siglo VII ya lo hacía así, y los sínodos franceses y españoles de los siglos VIII y IX sancionaban a quien tocase la Sagrada Forma.
Según monseñor Schneider, la práctica que hoy conocemos de la comunión en la mano nació en el siglo XVII entre los calvinistas, que no creían en la presencia real de Jesucristo en la eucaristía. "Ni Lutero", que sí creía en ella aunque no en la transustanciación, "lo habría hecho", dijo el obispo kazajo: "De hecho, hasta hace relativamente poco los luteranos comulgaban de rodillas y en la boca, y todavía hoy algunos lo hacen así en los países escandinavos".
Religión en Libertad
Primera Misa en la que concelebra D'Escoto tras su rehabilitación canónica
El Sr. Obispo de Roma ha tenido a bien resarcir con la supresión de la suspensión a divinis al sacerdote Miguel D’Escoto Brockmann, comunista, miembro del gobierno de Nicaragua, baluarte de la teología de la liberación, en fin un hereje de manual.
En lugar de haberse convertido a la ortodoxia sigue pertinaz en el error y en la basura de su apoyo a la dictadura cubana entre otras lindezas.
¿Para cuándo el obispo de Roma y sus repugnantes secuaces dejan de perseguir al Padre Stefano Manelli y a los Franciscanos de la Inmaculada? Son tradicionalistas, son malos por eso. ¡Bendito sea Dios! Sigan confundiendo al pueblo santo de Dios con esas basuras de la teología de la liberación.
Ya no guardamos silencio ante la herejía aposentada en la Roma podrida.
Escasos días pasan de la celebración de dos gigantes de la Iglesia, santos fundadores, San Ignacio de Loyola y San Alfonso María de Ligorio.
Dos grandes maestros de vida espiritualidad, de la auténtica espiritualidad católica, no de sincretismos de cloaca . Dos lumbreras en sus tiempos, de nobles familias, que supieron conquistar con la cruz el cielo.
Fundadores de sendas Órdenes, la Compañía de Jesús uno, la Congregación del Santísimo Redentor el otro.
Órdenes que acrisolaron en Cristo y para la Iglesia la misión de evangelizar, ornando la Iglesia de grandes santos como Francisco Javier, Francisco de Borja, Luis Gonzaga, Claudio de la Colombiere, Estanislao de Kostka, y un largo etcetera de jesuitas santos, por el otro lado, Juan Neumann, Gerardo Mayela, Francisco Javier Seelos, etc... Ahora son ambas estercoleros doctrinales, donde la herejía es el pan de cada día.
Tantos esfuerzos de sus fundadores, tanta excelencia en sus escritos (que merecieron que fuese proclamado doctor de la Iglesia a San Alfonso María de Ligorio), que es ahora pisoteada, repudiada, despreciada por sus hijos, indignos hijos de tales Santos Fundadores.
La anti Iglesia en estado puro, la rebeldía pertinaz contra el dogma católico, no pocas veces aplaudido por la Roma descompuesta en algo que no es la Roma Eterna. La visión de Nerón tocando el arpa mientras comtempla arder Roma, es lo que la jerarquía modernista, aplaudiendo y diciendo"vivimos la mejor época de la Iglesia" contemplan el incendio de la Santa Iglesia, mientras se reduce a cenizas todo. Es desolador. Ciertamente confiamos en las promesas del Redentor, de ese al que ya no conocen los redentoristas, en aras de la nueva religión sincrética mundial.
Cristo vino a morir en una cruz, para nada, da igual si eres judío (amigo del nuevo Obispo de Roma), protestante con los errores pertinaces, musulmán masacrando católicos, o lo que seas, todos nos salvamos allí donde estemos...
La Compañía de Jesús,antes baluarte de fidelidad a la Iglesia otrora, ahora es la casa del enemigo de la Iglesia, cuyos miembros son deplorables, salvándose unos cuantos buenos jesuitas, cada vez menos.
La Congregación de Santísimo Redentor, otrora evangelizadora de las zonas rurales, con sus misiones populares, ahora asquerosas manifestaciones de su mentalidad corrompida y su basura doctrinal, alejados totalmente de su fundador el santo obispo napolitano. Se salvan algunos, en España ninguno...
Son ambas instituciones irreconocibles para sus fundadores, con una misión adulterada, y una doctrina imbuida en el error teológico, infectadas de un modernismo cómodo y de vagancia. Vestidos de cualquier cosa sus miembros, parecen solterones asqueados de la vida que llevan. Así les va de bien.
La pena es que muchas de las Órdenes antiguas, por no decir todas, viven una decadencia bochornosa. Algunas harían más bien a la Iglesia desapareciendo para siempre.
Mons. Aguer recordó que se puede recibir la Comunión de rodillas.
El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, recordó que “en la Arquidiócesis se puede recibir la sagrada Comunión de pie o de rodillas, en la boca o en la mano”. Y sugirió, además “que para facilitar el gesto de quienes deseen comulgar de rodillas se ubique un reclinatorio en el lugar donde se distribuye la Eucaristía”.
En el decreto Nº 047/014, el prelado sostuvo que “han llegado a esta sede numerosas consultas de fieles a quienes, según sus declaraciones, se les ha impedido recibir la Sagrada Comunión de rodillas”. Y en sus considerandos destacó que “en diversos documentos de la Santa Sede se insiste en la necesaria libertad de los fieles respecto de la postura y la forma de recibir el Cuerpo del Señor, actitudes que siempre deben expresar la fe del cristiano, su respeto al Sacramento y su devoción eucarística." Y que la Instrucción “Redemptionis Sacramentum, del 25 de Marzo de 2004, expresa que es lícito recibir la Sagrada Comunión arrodillado o de pie, en la boca o en la mano”.
Fomentar el amor a Cristo
Añadió en el documento que “la finalidad de estas disposiciones es, en el respeto de la libertad de los fieles, fomentar el amor a Cristo, presente en el Santísimo Sacramento, y el fruto de su recepción en todos los que se acercan a la mesa eucarística”. Por ello, concluyó, “encomiendo a los presbíteros de la Arquidiócesis la explicación a los fieles de nuestras parroquias y capillas de las disposiciones de este documento, en una oportuna catequesis y el correcto cumplimiento de las mismas”.
Leemos con gran alegría un artículo excelente, de un joven sacerdote de Sevilla, el Padre Santiago González, que en su blog de Infocatólica nos ofrece. Es de una claridad meridiana, y desmonta todos esos argumentos progresistas que esgrimen muchos sacerdotes, "a los fieles no les gusta". Sabemos que en nuestra Diócesis Prioral existe un reclinatorio en la Capilla Sacramental de la Catedral, donde los fieles pueden hacer uso de su derecho. De igual modo sabemos que ha sido negada la comunión de rodillas en la Diócesis de Ciudad Real por parte de algún sacerdote.
¿Reclinatorio para comulgar? ¡Sí, gracias!
«Los fieles comulgan de rodillas o de pie, según lo establezca la Conferencia de Obispos», con la confirmación de la Sede Apostólica. «Cuando comulgan de pie, se recomienda hacer, antes de recibir el Sacramento, la debida reverencia, que deben establecer las mismas normas».
Este es el punto 90 de la Instrucción «Redemptionis Sacramentum» (Congregación para el Culto Divino y recepción de los Sacramentos)
«No está permitido a los fieles tomar por sí mismos el pan consagrado ni el cáliz sagrado, ni mucho menos pasarlo de mano en mano entre ellos. Los fieles comulgan estando de rodillas o de pie, según lo haya determinado la Conferencia de Obispos. Cuando comulgan estando de pie, se recomienda que antes de recibir el Sacramento, hagan la debida reverencia, la cual debe ser determinada por las mismas normas».
Y este es el punto 160 de la Ordenación General del Misal Romano.
Ambas citas del Magisterio de la Iglesia Católica (entre otras muchas que podría traer a colación) las tomo como aval del título de este artículo: ¿Reclinatorio para comulgar?: SI, para que aquellos fieles que deseen comulgar de rodillas sean respetados en un derecho que tienen. Ese es el argumento (carente de toda «ideología») por el cual yo mismo como sacerdote diocesano «recuperé» el uso del reclinatorio en mi parroquia para el libre uso de los fieles a la hora de recibir la comunión.
Previo a mi decisión sucedió que hace un año un amigo me preguntó el motivo por el cual el Concilio había ordenado quitar todos los reclinatorios de las Iglesias. Le respondí que en el Concilio no hay ni una ligera insinuación de tal orden, que ni siquiera en ningún documento magisterial posterior lo podemos encontrar, sino más bien lo contrario. A lo cual me respondió muy extrañado que entonces como era posible que se hubieran quitado, a lo cual sinceramente no supe que responderle. A día de hoy sigue siendo un misterio para mí el cómo se han podido quitar sin que la autoridad lo haya pedido. Y ahora les comparto lo que sucedió tras mi decisión:
Fue por la cuaresma de 2012 cuando tomé esa decisión, previo diálogo con agentes de pastoral de la parroquia (que lo vieron algo normal aunque no se usaba para comulgar desde hacía más de 40 años). En homilías y catequesis previas expuse el motivo: que los fieles cuya devoción les dicta arrodillarse para comulgar vean su derecho respetado por la facilidad que la Iglesia les da al colocar reclinatorios que ayudan a arrodillarse con comodidad y apoyando los brazos (sobre todo pensando en las personas mayores). Si nos arrodillamos en la consagración (ésto si lo obliga la ordenación del Misal, aunque muchos no lo cumplan ni otros lo recuerden), ¿no es hasta lógico arrodillarse al recibirlo si nos arrodillamos al contemplarlo y adorarlo?; por supuesto que colocar el reclinatorio no viola en absoluto el derecho al que prefiere recibir la comunión de pié, pues va a seguir recibiéndola así. Pero poner el reclinatorio es una señal de respeto a los fieles cuya devoción les hace recibir el Cuerpo de Cristo de la forma más reverente posible.
Pues dicho y hecho: en mi parroquia se colocó reclinatorio en un primer momento solo en Misas dominicales y solemnes, para observar la respuesta del pueblo. Y la respuesta, sinceramente, me agradó y gratamente sorprendió: fueron sobre todo las personas más jóvenes quienes se arrodillaban al comulgar, y a las pocas semanas desde la misma feligresía se pidió que el reclinatorio estuviera de forma permanente en todas las Misas. Pedido al que se accedió de inmediato. A renglón seguido, llegada la Pascua de ese año 2012, todos los niños/as que hacían la primera comunión la recibieron de rodillas, desde una catequesis previa de amor y reverencia a Jesús Sacramentado.
Desde entonces el reclinatorio quedó ubicado de forma permanente y, ….siguiendo con las gratas sorpresas....¡ni una sola queja o crítica de los laicos!...¡ni una!...y si, con pena de he decirlo, alguna que otra crítica de mal gusto de algún miembro del clero. En realidad, en el fondo, yo esperaba esa respuesta. No tanto desde la crítica, un sacerdote me dijo que para atender el derecho a arrodillarse no hace falta el reclinatorio....obvio que es verdad –yo le respondí–, pero ¿porqué incomodar a un fiel a arrodillarse sin apoyo o a hacerlo en el suelo dando signos de evidente «originalidad?, ¿no es eso faltar a la caridad fraterna?.....
Desde mi experiencia como sacerdote, que comparto en este artículo, y con la motivación de atender los derechos del laicado, lanzo a todos los sacerdotes que lean estas líneas esta proclama: ¿Reclinatorios?...Sí, gracias. Y a los que ya lo ponen, que se hagan eco de su actitud para que otros lo sepan. Ni que decir tiene (pero por si acaso lo digo) que colocar el reclinatorio ha de llevar consigo que el sacerdote se ubique justo detrás del mismo, precisamente para evitar poner en evidencia al fiel que desea comulgar con reverencia y de repente se ve fuera de la fila. Si, y apostillo esto porque yo mismo lo he visto en alguna Iglesia: reclinatorio puesto cerca del presbiterio pero a la vez el sacerdote dando la comunión a varios metros del mismo.... No, entonces sería como «señalar» de forma peyorativa a los fieles que se arrodillan. Por lo que el «título» de este lema «¿Reclinatorios?... sí, gracias» ha de ir acompañado de «con el sacerdote detrás dando la comunión». Desde ahí el respeto al fiel es completo: los que se queden de pié reciben la comunión y los que se arrodillen la reciben igualmente, y todos lo hacen sin que nadie quede señalado. Así sí se cumple lo que la Iglesia Católica prescribe a través de sus documentos magisteriales.
A la luz del Concilio Vaticano II, como parte de la integración del laicado en la vida de la Iglesia, opino que cuando se desprecian los derechos del laicado se cae en un clericalismo insólito cuando viene de la mano de los que se califican como «progresistas y modernos». Si no se respeta al laicado se peca de clericalismo, y la ausencia de reclinatorios en la mayoría de las Iglesias es, a mi modesto entender, un signo sutil del clericalismo modernista...si... lo repito: clericalismo modernista de aquellos que siguen tratando a los laicos como menores de edad aunque llenen sus discursos de verbalismo supuestamente laical.
Y concluyo: por supuesto que la recuperación del reclinatorio lleva consigo un mayor respeto hacia la Eucaristía que reduce o evita innumerables abusos litúrgicos que se producen contra la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Esto sería un motivo ontológico, mientras que el anteriormente expuesto (respeto al derecho del laicado) es un motivo de orden pastoral, pero muy unido al ontológico.
De un autor anónimo leí en una ocasión que «ningún hombre es más hombre, ninguna mujer es más mujer, que cuando está de rodillas ante el Amor de los Amores»
Maravillosa frase que comparto. Queridos amigos: ¡Volvamos al reclinatorio para comulgar!
P. Santiago González
Sacerdote de la Archidiócesis de Sevilla
Nuestro Obispo-Prior Mons. Ángel Algora, Obispo de Ciudad Real y Prior de las Órdenes Militares, en su pasada carta semanal, nos habla de la Solemnidad de la Epifanía. En ella podemos leer estas preciosas palabras, que ponen de realce la necesaria actitud de adoración a Cristo, tan en desuso, ante la imperante actitud de colegueo o indeferencia ante Cristo. Esto podemos recalcarlo en la Santa Misa, que cada vez se potencia menos la adoración al ponernos de rodillas, así como al comulgar. En esta actitud de humildad absoluta ante la grandeza del Dios hecho hombre para salvarnos. Esta dimensión tan defendida por el Papa Benedicto XVI, en ocasiones incontables, y con su ejemplo litúrgico, en plena consonancia con la bimilenaria Tradición de la Iglesia Católica.
"Manifestación que los Magos supieron buscar, descubrir y adorar. Sí adorar a Dios, esa dimensión de la espiritualidad cristiana que hoy necesitamos potenciar".
Solemnidad de la Epifanía
Solemnidad de la Natividad del Señor
En estas fechas de Navidad, Su Eminencia el Cardenal Angelo Scola, Arzobispo de Milán, celebró las Solemnidades de la Natividad del Señor y de su Epifanía, con Santas Misas en Rito Ambrosiano, en la Catedral de Milán. Destacamos el uso de ornamentos tradicionales, y el cuidado de la Sagrada Liturgia.
El pasado 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, el pueblo de Puente Genil, Córdoba, España, celebró la fiesta de su Patrona la Purísima Concepción. En la Solemne Misa Novus Ordo, se usaron ornamentos tradicionales azules, hallándose el altar dispuesto según la catequesis litúrgica del Sumo Pontífice Benedicto XVI, y cubierto con un espléndido antipendio. Igualmente destacamos el uso del comulgatorio.
La procesión fue presidida por Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, usando capa pluvial tradicional de color celeste, acompañado por el clero en hábito coral.
Solemnidad de la Inmaculada
Triduo a Santa Lucía
Jóvenes comulgando de rodillas un domingo de adviento
Les traemos varias imágenes de diversas celebraciones litúrgicas en la Parroquia de San Mateo de Villanueva del Duque, Córdoba. En primer lugar la Solemnidad de la Inmaculada, con ornamentos tradicionales azules, altar con antipendio y dispuesto a ejemplo de la liturgia Pontificia con cruz central y seis candeleros, comulgatorio, etc. También el inicio del triduo a Santa Lucía, con la asistencia además de su párroco D. Ignacio, del Padre Juan de Jesús María, O. Carm., usaron ornamentos tradicionales, y de igual modo el altar se hallaba dispuesto según la catequesis litúrgica del Santo Padre Benedicto XVI.
Parroquia de San Mateo
Hace ya bastante que nos mordemos los labios, por un respeto reverencial hacia los jerarcas inicuos que están lacerando de un modo inaceptable a los Franciscanos de la Inmaculada, pero esto está tomando un cariz de guerra encarnizada contra la Santa Misa Tradicional.
El comisario Padre Fidenzio Volpi, no actúa unilateralmente, está auspiciado por el Prefecto para la Vida Consagrada Braz de Avis, y su secretario Mons. Carballo, y como se rumorea, y ya estamos hartos de callar, del hacedor de la "misericordina".
Si ha llegado el tiempo de luchar, lucharemos, pero algo está claro, todos estos luchan, no contra nosotros, sino contra Dios mismo. Nos machacarán desde sus puestos de alta jerarquía, pero no prevalecerá su maldad, puesto que es de Dios su Iglesia.
Ante todo esto, y los meses insufribles que llevamos de entusiasmo mundial con el nuevo rumbo de la Iglesia, queremos manifestar que la cátedra del Apóstol Pedro también la ocuparon Sergio II, famoso por su vida disoluta y sus crímenes de sangre, Bonifacio VIII, que dicen renegó hasta de Cristo, Alejandro VI, famoso por sus vástagos y sus intrigas de poder, y así podríamos citar varias decenas de Papas indignos y con vidas disolutas. ¿Hay que canonizarlos? Pues si no fueron buenos ¿hay que decir que lo fueron sólo por que aposentaron sus posaderas en el Trono de San Pedro? Pues no. Aún así Cristo permanece fiel, y la Iglesia persiste, a pesar de los ataques del Infierno.
La Verdad es una e inmutable, aunque nos vendan carros y carretas, aunque sea el vendedor el mismo Vicario de Cristo en la Tierra.
Les recomiendo que lean el artículo traducido por el blog Acción Litúrgica, sobre el machaque vergonzante contra los Franciscanos de la Inmaculada.
Desde aquí va nuestro apoyo firme a esta Congregación tan buena, y a su fundador el Padre Stefano Manelli, auténtico mártir de la Tradición, recluido e incomunicado por mandato del mísero Volpi y sus auspiciadores. El mal de los Franciscanos de la Inmaculada no es otro que celebrar la Santa Misa Tradicional. Este es el pecado gravísimo.
Caiga sobre los que los hieren todo el peso de la justicia divina.
El pasado 4 de noviembre, fiesta de San Carlos Borromeo, Su Eminencia el Cardenal Angelo Scola, Arzobispo de Milán, celebró la Santa Misa Solemne en la Catedral de Milán. Para tal ocasión usó las insignias pontificales de San Carlos Borrome, su anillo, su cruz pectoral, su báculo y su palio. De igual modo usó una casulla de corte tradicional usada por el santo, de las que hoy día conocemos como de estilo borromeo, como así usaron los concelebrantes, casullas borromeas. Destacamos de igual modo el uso por parte del Arzobispo de Milán de la dalmática pontifical.
El pasado 10 de noviembre, XXV Domingo después de Pentecostés, dio comienzo la celebración de la Santa Misa Tradicional en Segovia, España, a la que asistieron más de un centenar de fieles, que fueron acogidos, en nombre del Sr. Obispo diocesano, por el P. Andrés Rodado, Rector de la iglesia segoviana de San Sebastián, donde fue celebrada. El oficiante fue el canónigo P. Raúl Olazábal, ICRSS, Superior en España del Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote. A partir de ahora la Santa Misa con la Forma Extraordinaria del Rito Romano será oficiada en esta iglesia los segundos y cuartos domingos de mes, a las 19:00 horas.
Fuente: Acción Litúrgica