Davidov and Eiskiovits said their interviews show that from a phenomenological perspective, "free will and existence represent the same concept: I choose – therefore I am. When free will is denied there is emptiness and nothingness ...".
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Davidov, J., & Eisikovits, Z. (2015). Free will in total institutions: The case of choice inside Nazi death camps Consciousness and Cognition, 34, 87-97
Todo estaba ya en " el hombre en busca de sentido" pero es interesante constatar que si el libre albedrío no existe, entonces hay que inventarlo
Louie es una mirada como la vida misma: difícil, incomprensible a ratos, desconcertante y ridícula. Bueno, el ser humano (la vida no tiene la culpa). Como terapia es una sacudida a la soberbia egoica, pasada por un tamiz corrosivo que sorprendentemente acaba en un sentimiento compasivo (en el buen sentido). Louie parece tratar de la soledad, pero crea entre los que nos entregamos a su catarsis una abrumadora sensación de conexión, de empatía, de compartir.
Comité: un grupo de personas que individualmente no pueden hacer nada pero que, como grupo, deciden que no se puede hacer nada.
Fred Allen
Cuanto más lees y observas esta cosa de la Política, más te das cuenta de que cada partido es peor que el otro. El que está fuera del poder es siempre el que tiene mejor pinta.
Will Rogers
En la parte del universo que conocemos existe una gran injusticia, y con frecuencia los buenos sufren, y con igual frecuencia los malvados prosperan, y es difícil decantarse por cuál de estas dos realidades es más irritante.
Bertrand Russell
...en realidad este no es, ya saben, de ninguna forma el siglo de los fraudes. Nosotros, los tramposos, siempre hemos estados con ustedes. Ese es un hecho. Lo nuevo son los expertos. Los así llamados expertos. Los expertos son los nuevos oráculos. Muy pretenciosos. Nos hablan con la autoridad absoluta de la computadora. Pretenden saber algo que conocen sólo muy superficialmente. Y nos inclinamos frente a ellos. Son un regalo divino para los falsificadores.
[...] El valor depende de las opiniones. Las opiniones dependen de los expertos. Un falsificador como Elmyr se burla de los expertos, entonces ¿quién es el experto? ¿Quién es el falsificador?
Orson Welles, F for Fake
Hoy en día apenas pensamos en la mortalidad, salvo para menearnos histéricamente con los ejercicios más de moda y comer cereales ricos en fibra y ponernos parches de nicotina. Me acordé de la severa determinación victoriana en no olvidar la muerte y de esas lápidas implacables: «Recuerda esto, peregrino, al pasar: como eres tú ahora fui yo una vez; como soy yo ahora, así serás tú...». Ahora la muerte no gusta, es algo anticuado. En mi opinión, la característica que define nuestra época es la fuerza centrífuga: la investigación de mercado, con sus marcas y productos elaborados según unos requisitos minuciosos, lo enfoca todo hacia un punto de fuga; estamos tan acostumbrados a que las cosas se transformen en lo que queremos que sean que nos produce una honda indignación encontrarnos con la muerte, tercamente anticentrífuga, sólo e inmutablemente ella misma.
El Silencio Del Bosque, Tana French
Un error no es algo que se pueda determinar una vez que se ha producido el hecho, sino a la luz de la información disponible hasta ese momento.
N Taleb, Engañados por el azar
Para que una cosa sea interesante, basta con mirarla durante mucho tiempo.
Gustave Flaubert
Si te lo concedes podrás renunciar a ello; si no te lo concedes será irrenunciable.
G Nardone, La mente contra la naturaleza
Ya se han avanzado muchas tesis sobre qué hace que Podemos sea el fenómeno que sin duda es (la transversalidad izquierda-derecha debido a que el nuevo eje es arriba-abajo o nuevo-viejo; la indignación desbordada que clama por castigar a los abusadores del sistema: emocionalidad más allá de la ideología), pero un estudio que aparece en un artículo-reflexión de O Burkman apunta algo más: cuando un político manifiesta sus creencias con absoluta honestidad, la posibilidad de que un votante opuesto le rechace disminuye; sumado esto a que las justificaciones vagas son igual de válidas que las precisas (los experimentos de Langer con la fotocopiadora en psicología social), apoyan que un discurso enojado, acusador, desinhibido y claro, al tiempo que un programa inexistente y de momento virtual, permitan a Pablo Iglesias y su tropa una sacudida política sin precedentes.
—Leí un libro buenísimo sobre el cerebro —dijo—. Era de mi compañera de cuarto, y lo llevaba a todas partes. Contaba que, hace cinco mil años, los lóbulos cerebrales se fusionaron, y antes de eso la gente pensaba que cuando hablaba el lóbulo derecho era la voz de un dios que les decía lo que tenían que hacer. ¡Pero está todo en el cerebro!
—Me gusta más mi teoría —dijo Sombra.
—¿Cuál es tu teoría?
—Que por aquel entonces la gente se tropezaba de vez en cuando con los dioses.
Neil Gaiman, American Gods
... el conocimiento verdadero del bien y del mal no puede reprimir ningún afecto en la medida en que ese conocimiento es verdadero, sino en la medida en que es considerado él mismo como un afecto.
Spinoza, Ética
Posiblemente la idea más útil en el cambio psicoterapéutico. La cual no será reconocida hasta que uno no se vincule afectivamente a tal idea (probablemente tras una mezcla de frustraciones y necesidades de supervivencia/equilibrio/sentido como psicoterapeuta). Porque tampoco tiene sentido la represión, sino la supresión.
Termina siempre así. Con la muerte. Pero primero estuvo la vida. Escondida tras el bla, bla, bla. Todo está sedimentado bajo la charlatanería y el rumor. El silencio y el sentimiento. La emoción y el miedo. Los exiguos e inconstantes rayos de belleza. Y luego la tristeza desgraciada y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la vergüenza de estar en el mundo. Mas allá está el más allá. Yo no me ocupo del más allá. Por lo tanto...que comience esta novela. En el fondo... es solo un truco. Sí, es solo un truco.
Uno de los más conocidos programas de investigación en la historia de la psicología social fue la investigación de Solomon Asch sobre el conformismo humano en los EEUU, en los años 50. Asch creció en Polonia en los primeros años del siglo XX, antes de mudarse a Brooklyn, Nueva York, con sus padres en 1920. Como muchacho, sentado en la mesa de sus padres en Pascua, Asch preguntaba por qué un vaso que su padre había llenado de vino permanecía intocado delante de una silla vacía. Su padre respondió que el vaso estaba reservado para el profeta Elías, y en ese momento el joven Solomon se convenció de que el nivel de vino en el vaso menguaba ligeramente. La fascinación inicial del joven Asch con la sugestionabilidad y la influencia se convirtió en un interés duradero toda su vida por la conformidad y la propaganda, particularmente tras los horrores de la segunda Guerra Mundial. Así que diseñó un estudio para poner a prueba los límites de la conformidad humana. En su experimento estándar, siete personas se sentaban en una habitación y completaban una tarea sencilla: determinar qué línea de entre una muestra a la derecha coinicidía con la línea de la izquierda [6 eran cómplices que daban una respuesta equivocada: el sujeto opinaba el último; el 75% de los sujetos se plegó, en como mínimo una prueba, a la percepción del grupo].
Drunk Tank Pink, Adam Alter
—Diversidad y tolerancia —dijo Pruno apurando el vino restante—. Tolerancia y diversidad. Ninguna mención al canon, a los clásicos, al conocimiento y el aprendizaje. Solo tolerancia y diversidad, y diversidad y tolerancia. Es lo que allana el camino para el comercio electrónico global y el beneficio personal.
Dan Simmons, Fría Venganza
—Buena pregunta. A lo mejor es un caso de cóctel clínico.
—¿De cóctel clínico?
—Una persona con un poco de todo. Lo suficientemente esquizofrénica como para oír voces, pero que consigue ocultar la enfermedad a su entorno. Un trastorno de la personalidad de carácter obsesivo combinado con un poquito de paranoia, fuente de ilusiones erróneas en cuanto a la situación en que se encuentra y a lo que debe hacer para escapar de ella, pero que el entorno solo interpreta como cierto grado de insociabilidad. La bestialidad y la ira que aparecen en los homicidios que describes concuerdan con un caso límite de trastorno de la personalidad, pero se trata de una persona capaz de controlar esa ira.
—Ya. Es decir, que no tienes ni idea, ¿no?
Aune se rio. La risa se transformó en tos.
—Lo siento Harry —dijo con voz bronca—. La mayoría de los casos son así. En el campo de la psicología, los estudiosos nos hemos fabricado una serie de compartimentos en los que nuestro ganado se niega a entrar. Sencillamente, son unos quisquillosos, maleducados e ingratos. ¡Con todo lo que hemos investigado sobre ellos!
Jo Nesbo, El Muñeco de nieve
La existencia es inexorablemente libre y, por tanto, incierta. Las instituciones culturales y los constructos psicológicos a menudo oscurecen esta realidad, pero la confrontación con la propia situación existencial recuerda que los paradigmas son finísimas barreras creadas por uno mismo contra el dolor de la incertidumbre. El terapeuta maduro debe, en el enfoque existencial como en cualquier otro, ser capaz de tolerar esta incertidumbre fundamental.
I Yalom - Existential therapy
La Filosofía -en cada ámbito de búsqueda de conocimiento- es lo que tienes que hacer hasta que consigues averigüar cuáles son las preguntas que deberías haber hecho desde el principio.
Todos hemos oído la clásica disculpa "Bueno, parecía una buena idea en su momento". Esta frase se ha convertido en la reflexión arrepentida de un idiota, un signo de estupidez, pero de hecho deberíamos apreciarla como un pilar de sabiduría. Cualquier ser, cualquier agente, que pueda decir en verdad "Bueno, ¡parecía una buena idea en su momento!" se sitúa en el umbral de la brillantez. Nosotros como seres humanos nos enorgullecemos de nuestra inteligencia, y una de sus señas de identidad es que podemos reecordar nuestros razonamientos previos, y reflexionar sobre ellos - sobre cómo parecía ser, por qué fue tentador en primer lugar, y sobre qué fue lo que salió mal. No tengo evidencia para sugerir que ninguna otra especie sobre la Tierra puede hacer esto. Si pudieran, serían casi tan listas como nosotros. Así que cuandoi cometas un error, deberías aprender a respirar hondo, apretar los dientes, y examinar tu propio recuerdo del error de forma tan cruda y desapasionada como seas capaz. No es fácil. La reacción humana natural tras saber que se ha cometido un error es sensación de ridículo e ira (nunca estamos más airados que cuando sentimos ira contra nosotros mismos), y uno tiene que trabajárselo para superar esas reacciones emocionales. Intenta adquirir el extraño hábito de saborear tus errores, disfrutando del descubrir las particularidades que te dirigieron a la equivocación. Entonces, depués de haber absorbido toda la bondad que puedas ganar de haberlos cometido, puedes dejarlos detrás de tí con ligereza, y moverte hacia la siguiente gran oportunidad. Pero eso no basta: busca activamente oportunidades para hacer grandes, bellos errores, de forma que puedas recuperarte de ellos.
Meta-consejo: ¡no te tomes ningún consejo muy en serio!
Intuition Pumps And Other Tools for Thinking, Daniel C. Dennett - 2012
Hace unas semanas recibí un correo desde una importante editorial dedicada hasta donde yo sé a literatura médica y similar, donde se ofrecían a enviarme gratuitamente con relativa regularidad diversas obras de referencia que, obviamente, debía reseñar y enlazar en el blog. También proponían organizar concursos y similares, y tuitear al mundo entero tamaña trascendencia.
Me ha dado mucha pereza contestar (disculpe señora editorial), porque dudo que hablemos idiomas similares. De hecho dudo que hayan pillado mínimamente la onda de este espacio. Por si acaso regresan, les aclaro:
· que hasta donde yo sepa, y con la posible excepción de la parte alta de la cadena alimenticia, cuando yo o mis compañeros hemos producido para libros o revistas casi nunca hemos visto un puñetero duro. Yo jamás ni siquiera lo he pedido: me valía el compartir (o el cumplir la orden del amo).
· que los precios de esas mismas obras (y en general de la literatura profesional de nivel en psicología, sean libros o accesos a revistas) son absolutamente desproporcionados y un disparate que muy pocas veces me permití. Esto incluye por ejemplo la obra que pensaban enviarme (que desde luego, era tan profesional que cumplía el requisito de ser un tostón; pero que tire la piedra quien esté libre de pecado, yo no).
· que los formatos digitales, contando que los autores casi nunca cobran, deberían hacer este material muchísimo más accesible de lo que es en ese esquema siglo XX de estos celebros pensantes. Es más: esos celebros pensantes sobran, son saldos de otro tiempo; ya no son intermediarios sino interferencias.
· que es triste robar pero más triste ser ignorante. Ergo: pásense por LibGen o cualquiera de sus clones, y accedan a un banquete de dimensiones colosales de literatura científica de todo tipo, en varios idiomas, incluyendo revistas especializadas. Y sin stock agotado. Precios de risa.
The Antidote, de Oliver Burkeman: Happiness for People Who Can't Stand Positive Thinking. Brillante aproximación de un periodista británico con mucha ironía y bastante sentido común, que revienta el tufillo entre simplón y simplemente paradójico de la búsqueda ansiógena del pensamiento positivo y la propia felicidad.
Countering a self-help tradition in which "positive thinking" too often takes the place of actual thinking, Oliver Burkeman returns our attention to several of philosophy's deeper traditions and does so with a light hand and a wry sense of humor (Daniel Pink).
La educación de base científica utiliza precisamente las mismas técnicas que la gestión/ administración empresarial de base científica. Mide a todo el mundo. A menudo. Averigua qué estímulos son susceptibles de generar resultados comprobables. Si un resultado no se puede comprobar fácilmente, ignóralo. Sería un error decir que la educación de base científica no funciona. Funciona: creo aquello que luego ponemos a examen. Por
desgracia, las cosas que necesitamos desesperadamente (y las cosas que
nos hacen felices) no son las mismas cosas que son susceptibles de ser encajadas en un examen.
A
veces (raramente) enseñamos habilidades, pero cuando se trata de juicio y
actitud, les decimos a los niños y sus padres: búscate la vida.
Si
todo lo que el profesor va a hacer es leer sus notas pre-escritas de una
diapositiva de PowerPoint en una sala de conferencias de treinta o
de trescientos, tal vez debería quedarse en casa. Esto
no sólo es una falta de respeto horrible para el estudiante, sino una
pérdida completa del corazón y el alma de la maestra con talento. La enseñanza ya no se trata de la entrega de datos que no están disponibles en ningún otro formato.
[...] la finalidad original de la escuela: teníamos que enseñar a los
ciudadanos a ser obedientes (a ser buenos trabajadores), para consumir lo
que los vendedores venden (para que le industria siga funcionando), y ser
capaz de permanecer sentados (a ser buenos trabajadores) . La
escuela todavía consiste en obediencia y cumplimiento y consumo, pero actualmente, encima de todo eso, son
horas cada día de aprendizaje por fuerza bruta sobre cómo funciona
realmente el mundo. El problema es que no lo vendemos muy bien, no se absorbe, es caro, y no permanece.
Ahora
que la obediencia es menos importante, y que el aprender importa más que nunca, tenemos que ser lo suficientemente valientes como para separarlos.
Podemos reconstruir todo el sistema en torno a la pasión en lugar del miedo.
La idea de que los seres humanos quieren sentirse comprometidos con algo es antigua y profunda. Y, sin embargo, la educación vigente se dedica con insistencia a mantener a los estudiantes al margen de hacer precisamente eso.
Estoy argumentando que la revolución de la conexión crea las condiciones para un retorno al trabajo con sentido emocional. Por
primera vez en un siglo, tenemos la oportunidad de que los sistemas
digitales hagan el trabajo (work), mientras que los profesores hacen la tarea (labor). Pero eso sólo puede ocurrir si dejamos que los profesores sean profesores otra vez.
Algunos consejos para el estudiante frustrado:
1. Las calificaciones son una ilusión
2. Tu pasión y conocimiento son la realidad
3. Tu trabajo vale más que la mera congruencia con una clave de respuestas
4. La persistencia en frente de una figura de autoridad escéptica es una virtud muy poderosa
5. Encajar es una estrategia a corto plazo, destacar vale la pena en el largo plazo
6. Si te importa lo que haces lo suficiente para permitir que sea criticado, has aprendido lo suficiente por hoy.
Todo gran profesor que he encontrado en mi camino es grande debido a su deseo de comunicar emociones, no (sólo) hechos.
Sólo
me preguntaba: ¿qué pasaría con nuestra cultura si los estudiantes
pasaran el 40 por ciento de su tiempo a la búsqueda de descubrimientos y oportunidades de crecimiento interesantes, y sólo el 60
por ciento de la jornada absorbiendo hechos que solía ser importante
saber?
[...] Estaba convencida de que lo único que quería hacer, por el resto de mi vida, era
escribir novelas. Sin embargo, mis padres, que proceden de ambientes
pobres y además nunca fueron a la universidad, tomaron mi hiperactiva
imaginación simplemente como una excentricidad personal que no me ayudaría a pagar una
hipoteca o garantizarme una pensión. [...] No puedo criticar a mis padres por esperar que yo nunca experimentara la pobreza. Ellos mismos habían sido pobres, yo misma llegué a ser pobre, y estoy de acuerdo con ellos en que no es precisamente una experiencia ennoblecedora. La pobreza implica miedo, y estrés, y a veces depresión; significa miles de pequeñas humillaciones y obstáculos. Salir de la pobreza a través de tu propio esfuerzo es algo de lo que enorgullecerse, pero la pobreza sólo es romántica para los tontos.
Lo que más temía a vuestra edad no era la pobreza, sino el fracaso.
La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un
poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.
La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia delante.
¡Qué absurdos son los hombres! Nunca usan
las libertades que tienen, y piden las que no tienen. Tienen libertad de
pensamiento y piden libertad de expresión.
La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada.
Es difícil construir un libro o una peli sobre la adolescencia que sea capaz de captar la confusión que alimenta ese período y las contradicciones que la desgarran. Siendo irregular e imperfecta, Las ventajas de ser un marginado (2012) tiene aroma a John Hughes / Breakfast Club (aunque sin superarla; esto es un imposible, creo). Sin duda la adolescencia es (idealmente) una travesía en que uno ha de parirse a sí mismo, pero parece con frecuencia que el drama psicosocial en estos tiempos actuales tiene más de reclamación (hedonista), y de ausencia de límites o formas, que de búsqueda del sentido de estar vivo de una manera propia, única, trascendente, mientras el mundo se ha convertido en un absurdo incomprensible. Quizás la adolescencia sea mayormente un coñazo, pero en ella surgen instantes creados de una magia ingenua e irrepetible, Instantes que son vitalmente Necesarios.
Particularmente las últimas palabras de la historia, que son un excelente remate, me han transportado nostálgicamente a esos Instantes nietzscheanos donde el Ahora era eterno y el Todo era el Ser (me he sentido dichoso de haber experimentado lo que en ese momento fue importante -con su banda sonora, cómo no-, aunque ya no pertenezca ahí):
Hay gente que olvida lo que es tener dieciséis al cumplir los diecisiete. Sé que algún día, todo esto serán historias, y nuestras fotos se convertirán en fotografías antiguas. Y todos nos convertiremos en el padre o la madre de alguien.
Pero ahora mismo, estos momentos no son historias. Esto está ocurriendo. Yo estoy ahí. Y la estoy mirando[...]. Lo veo.
En este momento sabes que no estás en una historia triste. Estás vivo. Y te pones en pie y ves las luces de los edificios...y todo lo que te hace maravillarte. Y estás escuchando esa canción mientras avanzas con la gente a la que más quieres en este mundo. Y en este momento, te juro...que somos Infinitos.
(de fondo Heroes de Bowie).
Hasta me ha ilusionado (por un momento) la idea de que mis hijas aún hayan de
pasar por eso algún día.